IBERO - LITERATURA MEXICANA y sociedad |
Revista electrónica 01 de Diciembre del 2018 Vol. 59 |
GLORIA PRADO GARDUÑO El enfoque sociológico se interesa en el fuera de texto o en el ante-texto. Edmond Cross |
Hablar de literatura es desplazarse siempre sobre un terreno pantanoso, ya que, por una parte, se considera que quienes escriben, leen, critican o teorizan sobre este particular, no aportan nada “útil” o algo de tomarse en consideración para la sociedad; y, por otra, se concibe como una actividad nacida del ocio, de cuño individualista. Sin embargo, tenemos que partir de un principio: la literatura es un arte como las artes plásticas, la escultura, la música, la danza, el canto… La diferencia es que este arte se realiza mediante el lenguaje y no como sucede en la pintura, la escultura, en las que se utilizan otros materiales con los que se crean formas, figuras, se mezclan colores, volúmenes. O como acontece en la música, en la cual se crean partituras que se traducirán en la interpretación por medio de instrumentos musicales, de la voz o del cuerpo, que sólo acontecerán ante un público receptor que las escuche, las mire, las admire, disfrute con ellas y les confiera una realidad fónica, tonal, melódica, rítmica o cualesquiera de las características que el canon vigente les dicte. Del mismo modo ocurre con la literatura. Es necesario un receptor o receptora que pueda actualizar, mediante la lectura y la interpretación, las obras literarias. En la medida en la que se encuentren sólo contenidas en libros en un estante de biblioteca o de oficina sin ninguna |
los propios escritores, esto es, la creación artística y la recepción que la refigura. Al realizarse tal refiguración, sin embargo, concurren a la vez dos funciones más: una como forma de conocimiento y otra como producción de placer. De lo dicho hasta aquí podría pensarse que el fenómeno literario consiste únicamente de dos actividades solipsistas: la del creador/a y la del lector/a. Sin embargo, ambos se encuentran inmersos y formando parte de una sociedad, estén de acuerdo, o no, con todas las normas regulatorias que la rigen. Alguien escribe para alguien con objetivos muy específicos, no sólo para sí mismo/a, y alguien lee también con propósitos muy definidos. A esto habrá que añadir un movimiento de sedimentación |
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