Jorge von Ziegler

Escritor y profesional de la cultura, Jorge von Ziegler (ciudad de México, 1959) ha desempeñado diversos cargos institucionales. Se inició en la Oficina de Prensa e Información de la Ibero. Posteriormente, en la UNAM, fue director de Literatura de la Coordinación de Difusión Cultural; en la Secretaría de Relaciones Exteriores, coordinó el área editorial en la Dirección General del Acervo Histórico Diplomático, y en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, hoy Secretaría de Cultura, fue director del Programa Cultural Tierra Adentro y, actualmente, es director general de Bibliotecas.

   “La biblioteca pública --asegura-- es el espacio que puede hacer efectivo el derecho de acceso a la cultura”, consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y “eso coloca a la biblioteca en un lugar central, en mayor medida, que otras infraestructuras concentradas en las poblaciones o ciudades con más desarrollo y más medios”.

  Egresado de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, de la Licenciatura en Literatura Latinoamericana, en 1983, Von Ziegler es uno de los ensayistas mexicanos más significativos, autor de los libros Literatura y decepción (1984), Hora crítica (1988), La canción de la noche: Nietzsche/Mahler (1994), Poetas mexicanos contemporáneos (1995), La vigilia y el sueño (2000) y La columna rota. La Biblioteca de México o La voluntad de construir (2006). Para esta entrevista, nos recibe en su despacho de la Dirección General de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura, ubicado dentro de La Ciudadela, el edificio de finales del siglo XVIII declarado Monumento Histórico en 1931, que alberga la Biblioteca de México, cuyo acervo comprende colecciones y fondos con más de 875 mil obras y materiales de las diferentes áreas del conocimiento. En esta Biblioteca, que tuvo a José Vasconcelos como su primer director, este destacado egresado de la Ibero responde a nuestras preguntas.

¿Qué importancia tiene construir bibliotecas

públicas en México?

La biblioteca pública es la base de la pirámide de los servicios culturales del país, un complemento de los servicios educativos y un eslabón que une la educación con la cultura. Es el espacio donde la escuela se extiende fuera de los horarios y las actividades curriculares, y donde los alumnos continúan sus estudios y aprendizaje; pero también donde personas de todas las edades tienen la posibilidad de una formación autodidacta y de un aprendizaje a lo largo de toda la vida. Y es, ante todo, el medio esencial de la lectura pública, gratuita, de lo que algunos llaman la democratización del libro. No existe ninguna infraestructura cultural que tenga la cobertura y presencia de las bibliotecas, que son